EJERCICIO VS COVID-19

Lic. Karla Guadalupe Godines Casio

Licenciada en Nutrición, especialista en Nutrición Comunitaria.

SON TIEMPOS DE COVID-19… SI ANTES HACÍAS EJERCICIO VAS MUY BIEN. SI NO, EMPIEZA A HACERLO

Sin lugar a dudas el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) llegó para quedarse, a lo largo del tiempo hemos dejado para después la buena alimentación, el ejercicio y los hábitos saludables o en palabras más coloquiales fuimos los elegidos para ser sacudidos y entender que tenemos que cambiar,  nos tocó el tiempo en el cual esta famosa enfermedad vino a recordarnos de que estamos hechos, no en vano el dicho de “dime que comes y te diré quien eres” está tan trillado, quien esta hecho de malos hábitos, cigarro, falta de ejercicio y alcohol les aseguro que tendrá una batalla muy difícil contra el COVID-19.

Hacer actividad física probablemente no sea una prioridad en medio de nuestra preocupación por protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestras comunidades durante la pandemia de COVID-19…pero, CONSIDERANDO QUE la actividad física puede ser una herramienta valiosa para controlar la infección por COVID-19 y mantener la calidad de vida, DEBERÍA SERLO. La actividad física es una de las fuerzas más poderosas para mantener la buena salud. MEJORA el funcionamiento de numerosos sistemas fisiológicos Y SE RECOMIENDA PARA TRATAR muchas condiciones de salud física y mental.

Me gustaría platicarles un poco sobre 4 puntos importantes sobre porque es tan importante hacer ejercicio en tiempos de COVID-19:

Primero, la actividad física tiene el potencial de reducir la gravedad de las complicaciones por COVID-19 en personas que la realizan con regularidad. El conflicto entre el virus y las células inmunes crea inflamación. Esa inflamación causa daño al tejido pulmonar que interfiere con la respiración y puede volverse lo suficientemente grave como para requerir intervenciones médicas, como el uso de ventiladores mecánicos, es decir que es más fácil que se complique una persona que no hace ejercicio a una que si hace de manera constante.

Segundo, la actividad física es efectiva tanto para prevenir como para tratar enfermedades cardíacas, diabetes, ENTRE OTRAS, las cuales aumentan el riesgo de COMPLICACIONES y muerte entre las personas infectadas con el coronavirus. Aunque la actividad física es ampliamente recomendada por las autoridades de salud, los esfuerzos para promover estilos de vida activos son mínimos. Ahora tiene sentido alentar a las personas, especialmente aquellas con enfermedades crónicas, a que sean moderadamente activas. Debido a que la actividad física tiene efectos inmediatos sobre el funcionamiento inmune y la inflamación, similar a tomar un medicamento diariamente, las personas pueden reducir su riesgo de infecciones virales graves y el riesgo de múltiples enfermedades crónicas simplemente intentando cumplir la recomendación de actividad física de 150 minutos a la semana de actividad física moderada aeróbica (podría cumplirse con 30 minutos diarios de actividad física en la casa o dando un paseo corto). No es demasiado tarde en la pandemia para que las personas se beneficien de aumentos moderados en su actividad física.

Tercero, los síntomas de estrés aumentarán a medida que continúe la pandemia, debido a las amenazas para la salud, la pérdida de empleo, la reducción de ingresos y el aislamiento social. Afortunadamente, estar físicamente activo tiene importantes beneficios para la salud mental, y alentar a las personas a estar activas podría ayudar a muchos a sobrellevar el estrés continuo y PREVENIR enfermedades psicológicas. Por lo que estar activo todos los días puede ser un antídoto parcial para el estrés de la pandemia. Para las personas que ya sienten angustia, estar activo es tan efectivo como tomar un medicamento o tomar algún tipo de terapia psicológica.  

Cuarto, la respuesta del cuerpo al estrés psicológico crea desequilibrios entre el cortisol, hormona secretada por altos niveles de estrés y también de otras hormonas que afectan negativamente el sistema inmunitario y la inflamación. Las estrategias más efectivas para mejorar el equilibrio del cortisol son la actividad física y el manejo del estrés. Debido a que las personas mayores han alterado la fisiología del cortisol y los sistemas inmunes más débiles, la actividad física puede ser particularmente importante para esta gran población con alto riesgo de COVID-19.

Las acciones más importantes ahora son reducir la propagación del coronavirus a través del distanciamiento social, lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse la cara. Pero, debido a sus múltiples beneficios, la actividad física no debería ser una ocurrencia tardía durante esta pandemia. A PARTIR DE AHORA estar activo debería ser una recomendación clave.

“La información oportuna y basada en evidencia es la mejor vacuna contra los rumores y la desinformación”

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