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¿ALGUNA VEZ TE PREGUNTASTE CUÁNTO DINERO HA PASADO POR TUS MANOS DESDE QUE COMENZASTE A TRABAJAR?

Lic. Mónica Alvarado Luna Asesora financiera patrimonial

La mayoría de la gente empieza alrededor de los 20 años con sueldos menores a los que tienen actualmente, porque van adquiriendo experiencia. Para cuando ya tenemos entre 30 y 35 años, nos vamos dando cuenta de la importancia de administrar el dinero. Sencillamente porque en nuestro país no existe la famosa ‘cultura del ahorro’.

Hagamos un ejercicio para encontrar la respuesta a cuánto dinero hemos ganado en nuestra vida laboral:

Primero suma tu primer sueldo más el actual y a ese resultado lo divides entre 2, ya tienes tu ingreso promedio. Luego multiplícalo por 12, el resultado es lo que aproximadamente has ganado por año. Y finalmente multiplica ese sueldo anual por los años que has trabajado. Esa cifra representa el resultado de tu esfuerzo convertido a pesos.

Aquí tienes el ejemplo de Laura:

¿Cómo te fue a ti? ¿Sorprendido? Lo interesante está en cuánto de ese dinero has logrado conservar. Si tienes reservado 20% o más ¡te felicito!, perteneces a una selecta minoría de personas en México que tiene un alto sentido de previsión.

¿Andas un poco más abajo? ¿Por el 10%? ¡Genial! Significa que tienes disciplina y constancia para llevar a cabo proyectos bien definidos.

¿Tienes menos? ¿Cómo el 5%? Es bastante aceptable, imagino que no la estás pasando tan mal en esta pandemia, pues contabas con ese fondo para emergencias afortunadamente.

Si no tienes absolutamente nada ahorrado, ¡hay focos rojos encendidos en señal de alerta! Pero mantén la calma porque no todo está perdido. Puedes aplicarte todavía, siempre y cuando te lo propongas y realmente tomes acciones.

Esto es lo que a la gran mayoría de los mexicanos no nos enseñan a construir desde pequeños, pero es mejor hacerlo tarde que nunca hacerlo:

1. Destina una pequeña parte de tu ingreso al ahorro, semanal o quincenalmente, y poco a poco lo vas incrementando, así desarrollarás el hábito. Resulta muy útil registrarlo y darle seguimiento, como en la siguiente tabla que considera un año entero:

2. Es importantísimo que bautices tu ahorro: “Ahorro para mis vacaciones”, “Ahorro para remodelar la casa”, “Ahorro para los útiles escolares”, “Ahorro para cambiar de coche”, “Ahorro para empezar mi propio negocio”, “Ahorro para emergencias”, etc. Es más fácil sentirse motivado y comprometido cuando sabes que de ese pequeño esfuerzo, vas a obtener una recompensa ya materializada.

3. El ahorro es lo primero que hay que cubrir cuando recibes tus ingresos, sepáralo de preferencia en un instrumento financiero que no tengas ‘tan disponible’, así no te lo gastarás en compras de impulso. Una vez que ya lo dejaste fuera de tu vista, tienes el resto para tus gastos habituales como pueden ser las necesidades básicas, pago de servicios y deudas, así como gustos personales.

Mínimo puedes arrancar con esos pasos básicos, entre más mantengas el hábito te va a ser más sencillo cumplir tus objetivos. Con un buen conocimiento de tus finanzas personales vas a poder administrar mejor la riqueza y convertirte en una persona más próspera.

Estamos migrando hacia una realidad diferente, con cambios económicos importantes y no debemos quedarnos rezagados, creyendo que tendremos la misma situación que nuestros padres o abuelos cuando lleguemos a su edad. Se trata de evolucionar a la par de los grandes cambios globales y ello comienza desde lo individual hasta llegar a ser una sociedad mejor preparada, financieramente hablando. Si no iniciamos hoy, nos espera una cruel realidad en algunos años más y no se diga de las generaciones que vienen detrás.

“La riqueza es la capacidad de una persona para sobrevivir cierto número de días en el futuro. Si dejas de trabajar hoy, ¿cuántos días sobrevivirás?”

– Robert Kiyosaki-

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